Homenaje a una vida centenaria, Mamita.

OBDULIA HERNANDEZ RAMOS

Nacida en OCAÑA (Las Tres Villas) de Almería, el 28 de Julio de 1903.

Casada dos veces , de su primer matrimonio nacieron siete hijos, y del segundo cuatro. De todos ellos, le viven cuatro.

Tiene dieciocho nietos, diecinueve biznietos y dos tataranietos. Su estado de total lucidez, le ha otorgado el premio de poder conocerlos a todos, y de recibir el respeto y cariño de todos ellos.

De economía muy modesta, por los tremendos avatares que a muchos españoles les tocó vivir a consecuencia de la guerra civil, enviudó en 1939, quedando con hijos muy pequeños a su cargo, y dentro de los perdedores de la contienda, lo que hacia más difícil su situación.

Su gran coraje ante la vida le permitió seguir adelante y criar a sus hijos totalmente sola, a la misma vez que, sin renunciar en ningún momento a sus ideas, con su saber hacer y estar, con su delicadeza innata, fue ganandose con el paso de los años el respeto de todas las gentes de su pequeño pueblo, incluso el de aquellos que estaban y están en posiciones totalmente opuestas a la suya.

"MAMITA", que es como se le comenzó a llamar hace muchos años en el seno de su familia, ha acabado siendo "mamita" para todos.

En su cien cumpleaños, el ayuntamiento de Las Tres Villas, le rindió un homenaje, y en la placa que le entregaron en aquel acto, se decia "POR CIEN AÑOS DE SENCILLA DIGNIDAD". Tal vez esa frase resume lo que ha sido su vida.

En el libro de Garcia Marquez "Cien Años de Soledad", hay un personaje, Ursula, la "mama grande", alrededor de la cual gira la historia de un pueblo y de una larga familia. Obdulia podria haber sido esa "mama grande".

Pese a las terribles circunstancias que le tocaron vivir en la guerra y posguerra civil, su generosidad y grandeza de espíritu, le han llevado a lo largo de su prolongada vida, a no manifestar en ningún momento odios ni rencores; ella y gentes como ella han hecho que los españoles hayamos sabido y podido superar nuestras diferencias, de forma civilizada y democrática.

En estos momentos, en que la intolerancia de una parte de los españoles, comienza a enconar posiciones de forma preocupante, ojalá que los que lean esta pequeña bigrafía de una persona sencilla, de una persona humilde, que ha sabido convertirse en ejemplo de comprensión, perdón y convivencia, aprendan estas virtudes, tan necesarias para nuestro futuro.